La búsqueda de liderazgo, cohesión de equipos, mejora de la comunicación, confianza, empatía, gestión de emociones… Todo esto enseña el coaching con caballos, una de las tácticas más apasionantes y rápidas de adquirir habilidades para llegar a ser líder, que empezó como un método para empresas y que ahora se desarrolla, también, a nivel personal. La veterinaria y especialista en doma natural, Candy Rodríguez (1970, Vigo), es una de las pioneras de su puesta en práctica en Galicia.
-¿De dónde viene el «coaching» asistido con caballos?
-Es una metodología innovadora de entrenamiento heredada de los Estados Unidos. Empezó como una fórmula para las empresas, pero ahora se desarrolla también a nivel personal. Es más habitual en otras comunidades y no tanto aquí en Galicia.
-¿En qué consisten estos entrenamientos?
-El caballo, a través de su capacidad para captar todo lo que lo rodea, percibe también nuestro estado emocional a través del lenguaje no verbal que transmitimos. A partir de ahí, el animal actúa como espejo de nosotros mismos, lo que proporciona un feedback [retorno] inmediato y objetivo. Esa retroalimentación nos llega sin juicios, por lo que todo lo que recibimos del caballo es información que nos sirve para hacer un poco de autoconocimiento. Y a todo este proyecto habría que sumarle la ayuda del coaching, que en este caso soy yo.
-¿Los caballos pueden entonces ofrecer la misma compresión que las personas?
-Claro. Lo fundamental de este tipo de método es que la persona se puede mostrar tal cual es. Nadie la va a juzgar. Se reconocerá y reflexionará mucho antes que lo haría en una sesión de entrenamiento normal. Es más, seguramente ese sujeto saque más rápido en una sesión de este tipo ese algo que tanto le cuesta manifestar.
-¿Qué beneficios aporta esta táctica?
-Yo diría que el primordial provecho ya es estar en un entorno natural, lo que relaja mucho. Los talleres con caballos no van con reloj. No se trata de conseguir el objetivo, sino de encontrar el camino para conseguirlo. Por esto, permite conocerse a uno mismo, conseguir desbloquear de situaciones en las que muchas veces estamos perdidos o mejorar nuestra autoestima y autocuidado. Y si nos referimos al ámbito empresarial, mejora la capacidad de liderazgo, la comunicación, así como el trabajo en equipo.
-¿Cuál es el origen de la conexión entre el caballo y el hombre?
-Viene de cinco mil años atrás, un dato que siempre me gusta recalcar porque este es el animal, después del perro, que lleva más tiempo domesticado. Le debemos mucho porque lo hemos utilizado para las guerras, conquistar territorios, acceder a nuevos lugares, la agricultura, etcétera. Después de todos esos años de domesticación, además de ser animales sociales son animales de manada, que han aprendido a desarrollar fórmulas para comunicarse entre ellos, y también con las personas. Solo hace falta saber escucharlos.
-¿Todos los caballos son aptos, o pueden serlo, para este método de entrenamiento?
-Sí, aunque yo creo que no son aptos los que no sobreviven en condiciones ideales. Con esto me refiero a vivir en grupo junto a otros caballos, en semilibertad dentro de lo posible, en calma y con los recursos necesarios para salir adelante. Estos animales necesitan estar muy despiertos y equilibrados.
-Este es un proceso de entrenamiento en el que participan incluso niños.
-Sí, aquí hay que diferenciar entre la equinoterapia destinada a personas con necesidades especiales, y las intervenciones asistidas con animales en las que entra el coaching. Y sí, yo hago tanto entrenamiento para adultos, niños o adolescentes. Cualquier persona que tenga interés, curiosidad o ganas de desarrollarse personalmente es apta.